dilluns, 28 de desembre del 2009

Descubrimiento de la razón


(...)
He descubierto tierra!
exclamé al comienzo de mi aventura.
Era la tierra interior,
la libertad de los sueños:
su mundo. La libertad
no es un sueño,
el sueño es libertad,
el mundo por donde vuelan
libres los sentimientos,
y los instintos se iluminan
y nace la belleza.
(...)

Jesus Lizano
Novios, mamíferos y caballitos